Goleada del Barcelona en el Santiago Bernabeu ante un Real Madrid impasible que no parecía importarle el resultado y que solo intentó tirar de casta con el marcador muy adverso, lo que originó más espacios para el Barcelona que pudo acabar con una ventaja mayor.
El Real Madrid salió decidido a por el partido con la responsabilidad de jugar en casa por lo que el control del balón en los primeros minutos fue para el conjunto merengue. Poco duró ya que a los diez minutos Luis Suárez hacía el 0-1 que era la primera losa en el partido para el Madrid.
Cercana a la media hora, Neymar dispuso de un lanzamiento de falta peligroso que terminó atrapando Keylor Navas y poco después era James quien ponía a prueba a Bravo, pero sin suerte para la parroquia local que empezaba a desesperarse con el juego de su equipo.
Antes del descanso volvería a llegar otro duro golpe para el Madrid con el 0-2 obra de Neymar que ponía tierra de por medio, aunque la ventaja al tiempo de descanso pudo ser mayor de no haber sacado Marcelo un balón sobre la línea.
Con el inicio del segundo tiempo parecía que el Real Madrid cambiaba su forma de jugar y salía darle la vuelta al marcador, pero solo fue un espejismo ya que antes de los diez minutos de la reanudación, Iniesta con un golazo desde la frontal hacía el tercero para el Barcelona que caminaba hacia la victoria con paso firme.
El buen juego del Barcelona sumado a la actuación fantástica de Bravo que paraba todo lo que le llegaba, hizo que el Madrid aumentara en su desesperación que sumado al poco trabajo táctico en el campo se creaban espacios dignos de una pista de atletismo para los jugadores del Barcelona que aprovecharon muy bien para hacer el cuarto. Suárez volvía a probar el sabor del gol al picar el balón ante la salida de Navas que poco pudo hacer.
En el tramo final el Real Madrid pudo haber marcado el gol del honor, pero de nuevo Bravo en varias ocasiones mantuvo su portería a cero. La desesperación local se vio reflejada en Isco que acabó expulsado tras una entrada fea sobre Neymar. Cuatro tantos que pudieron ser cinco si Munir se para a mirar en la última jugada que estaba solo y disparó de primeras.
Aún así, duro correctivo del Barcelona en el feudo madridista que puede significar la sentencia para algunos. Mucho deberá mejorar el conjunto de Benitez si quiere pelear por títulos esta temporada.
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