Como ocurriera en otros encuentros de la última jornada de esta fase de grupos, este era un encuentro donde ambos equipos se jugaban la vida. Olympiacos y Arsenal querían estar en octavos, pero solo uno lo iba a conseguir ya que el Bayern estaba clasificado.
Olympiacos partía como favorito para conseguir el pase ya que le valía la victoria o el empate, pero el Arsenal tuvo una de sus noches especiales y consiguió vender con autoridad para clasificarse. Giroud fue el gran artífice de la victoria del conjunto de Wenger.
Encuentro entretenido con intercambio de ocasiones para cada equipos. El Olympiacos fue quien se acercó por primera vez al área con peligro en un disparo de Seba que se marcha alto. Poco después Flamini respondía con un balón que se estrelló en el larguero.
A la media hora se iba a abrir el marcador con un buen centro de Ramsey que remata Giroud de cabeza para hacer el 0-1 con el que el Arsenal se acercaba a octavos. Antes del descanso, Walcott probó fortuna con un disparo lejano y minutos después Masuaku en una oportunidad de peligro que detuvo Cech.
Recién iniciada la segunda mitad, el Arsenal iba a ampliar la ventaja. Buen pase de Campbell que finaliza Giroud marcando el segundo del conjunto inglés y el segundo en su cuenta particular. A partir de ahí el Olympiacos se estiró algo más por necesidad y tuvo varias llegadas peligrosas que terminaron sin premio.
Petr Cech tuvo gran culpa de que su portería siguiera a cero realizando magníficas intervenciones, como la parada a Fortounis donde el balón ya se colaba en la portería. Pero para alivio de Wenger, el Arsenal iba a sentenciar el encuentro gracias a un penalti.
Paradón de Elabdellaoui que no es portero precisamente, y el arbitro del encuentro que señalaba la pena máxima que Giroud se encargaba de transformar consiguiendo así un hat-trick y la sentencia del encuentro que dejaba al Arsenal en la siguiente fase de la Champions League.
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| Fuente: Andrew Couldridge / Reuters |
Olympiacos partía como favorito para conseguir el pase ya que le valía la victoria o el empate, pero el Arsenal tuvo una de sus noches especiales y consiguió vender con autoridad para clasificarse. Giroud fue el gran artífice de la victoria del conjunto de Wenger.
Encuentro entretenido con intercambio de ocasiones para cada equipos. El Olympiacos fue quien se acercó por primera vez al área con peligro en un disparo de Seba que se marcha alto. Poco después Flamini respondía con un balón que se estrelló en el larguero.
A la media hora se iba a abrir el marcador con un buen centro de Ramsey que remata Giroud de cabeza para hacer el 0-1 con el que el Arsenal se acercaba a octavos. Antes del descanso, Walcott probó fortuna con un disparo lejano y minutos después Masuaku en una oportunidad de peligro que detuvo Cech.
Recién iniciada la segunda mitad, el Arsenal iba a ampliar la ventaja. Buen pase de Campbell que finaliza Giroud marcando el segundo del conjunto inglés y el segundo en su cuenta particular. A partir de ahí el Olympiacos se estiró algo más por necesidad y tuvo varias llegadas peligrosas que terminaron sin premio.
Petr Cech tuvo gran culpa de que su portería siguiera a cero realizando magníficas intervenciones, como la parada a Fortounis donde el balón ya se colaba en la portería. Pero para alivio de Wenger, el Arsenal iba a sentenciar el encuentro gracias a un penalti.
Paradón de Elabdellaoui que no es portero precisamente, y el arbitro del encuentro que señalaba la pena máxima que Giroud se encargaba de transformar consiguiendo así un hat-trick y la sentencia del encuentro que dejaba al Arsenal en la siguiente fase de la Champions League.
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