Nuevo título para el Real Madrid de Zidane que arranca la temporada alzándose con la Supercopa de Europa tras imponerse al Manchester United en un encuentro que terminó 2-1 pero en el que pudo ser un resultado diferente, especialmente para el Real Madrid que fue quien gozó de las mejores ocasiones.
El encuentro comenzó con un tanteo inicial de ambos equipos donde pronto se vio claro que el conjunto merengue iba a llevar la manija del mismo, encerrando atrás en mayor medida al United que intentaba aprovechar las carreras de Valencia o los balones largos para Lukaku que sin éxito se peleaba solo en tierra de nadie.
Las mejores ocasiones llegaron para el conjunto de Zidane, por medio de las botas de Bale y de un certero cabezazo de Casemiro que terminaba estrellándose contra el travesaño. Minutos más tarde sería el propio Casemiro quien hiciera el 1-0 tras una gran asistencia de Carvajal.
El brasileño definía de manera fantástica dentro del área para batir a De Gea. El resultado pudo variar al final del primer tiempo, pero el 1-0 reinó al descanso.
Ya en la segunda mitad, un arranque vertiginoso puso el 2-0 en el electrónico, obra de una combinación entre Bale e Isco que finalizaba el malagueño para ampliar la ventaja en el marcador. El propio Gareth Bale tuvo el tercero en sus botas cuando delante de la meta del United, mandaba el balón contra el larguero.
Poco después era Lukaku quien aprovechaba un rechace dentro del área para recortar distancias y dar emoción a la final en la media hora restante, en la que llegaron las mejores oportunidades para el conjunto de Mourinho. El conjunto inglés no supo aprovechar ninguna de ellas, bien por mala definición o por la actuación de Keylor Navas que también fue clave en momentos puntuales del encuentro.
Finalmente y tras un tiempo añadido de siete minutos por las pérdidas y tramos de descanso para hidratarse, el resultado del encuentro terminó con el 2-1 que daba el título al Real Madrid por segundo año consecutivo, dejando muy buenas sensaciones de cara al próximo enfrentamiento en la Supercopa de España ante el Barcelona.
El encuentro comenzó con un tanteo inicial de ambos equipos donde pronto se vio claro que el conjunto merengue iba a llevar la manija del mismo, encerrando atrás en mayor medida al United que intentaba aprovechar las carreras de Valencia o los balones largos para Lukaku que sin éxito se peleaba solo en tierra de nadie.
El brasileño definía de manera fantástica dentro del área para batir a De Gea. El resultado pudo variar al final del primer tiempo, pero el 1-0 reinó al descanso.
Ya en la segunda mitad, un arranque vertiginoso puso el 2-0 en el electrónico, obra de una combinación entre Bale e Isco que finalizaba el malagueño para ampliar la ventaja en el marcador. El propio Gareth Bale tuvo el tercero en sus botas cuando delante de la meta del United, mandaba el balón contra el larguero.
Poco después era Lukaku quien aprovechaba un rechace dentro del área para recortar distancias y dar emoción a la final en la media hora restante, en la que llegaron las mejores oportunidades para el conjunto de Mourinho. El conjunto inglés no supo aprovechar ninguna de ellas, bien por mala definición o por la actuación de Keylor Navas que también fue clave en momentos puntuales del encuentro.
Finalmente y tras un tiempo añadido de siete minutos por las pérdidas y tramos de descanso para hidratarse, el resultado del encuentro terminó con el 2-1 que daba el título al Real Madrid por segundo año consecutivo, dejando muy buenas sensaciones de cara al próximo enfrentamiento en la Supercopa de España ante el Barcelona.
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