Atlético de Madrid 2-3 Barcelona. Neymar da la clasificación en un partido duro

Partido de vuelta entre Atlético de Madrid y Barcelona por un puesto en la primera semifinal de la Copa del Rey que ha terminado con la victoria del conjunto catalán por 2-3 en un encuentro en el que la primera mitad fue una locura de goles y especialmente de decisiones polémicas.

Otra vez volvía a hacerlo Torres, como ya hiciera ante el Real Madrid por dos veces, "El Niño" ha vuelto a marcar en el primer minuto de partido. A los cuarenta segundos de partido y desde el borde del área Torres batía a Ter Stegen haciendo el 1-0 con el que se igualaba la eliminatoria. Sin embargo poco duró la alegría a los colchoneros que a los nueve minutos vieron como Neymar empataba al cruzar un balón desde dentro del área.

Con la defensa tan adelantada del Atlético, las ocasiones para el Barcelona a la contra podían ser mortales, pero los locales se encontraron con un penalti que de ser falta fue fuera del área. Mascherano derriba a Juanfran y el arbitro señala penalti. Raúl García se encarga de transformarlo para hacer el 2-1 y dar esperanzas a la afición. Como ya ocurriera antes, el empate volvió al marcador tan solo ocho minutos después. Esta vez fue Miranda quien más pendiente de sujetar al jugador que marcaba metió el balón en su propia portería, en una jugada de corner que le daba al conjunto de Simeone de su propia medicina.

Con el empate a dos se reclamó un posible penalti de Jordi Alba al interceptar un disparo con los brazos despegados del cuerpo, y donde se dice posible es que fue claro para todo el mundo excepto para el colegiado que dejó seguir el juego y donde la jugada terminó en el 2-3 para el Barcelona. Messi abre a banda para que Jordi Alba pase atrás y Neymar con un engaño solo tenga que empujar el balón dentro de la portería sin ningún problema. 

Con la clasificación tan mal para el Atlético, los ánimos se caldearon al termino de la primera mitad, y fruto de ello llegó la expulsión de Gabi en el tiempo de descanso, por lo que los locales comenzaron el segundo tiempo con diez jugadores, algo de lo que nadie se había enterado en la grada y en televisión hasta pasados unos minutos.

Este cabreo generalizado afectó al equipo y especialmente a Arda Turan que tras un forcejeo en el que termina perdiendo la bota que no duda ni un momento en lanzar al juez de línea, o al menos esa fue la sensación, porque para el colegiado no parece que fuera así, de echo solo saco tarjeta amarilla por algo que podría haber acabado bastante mal si llega a impactar contra el linier que se encontraba medio agachado contemplado la siguiente jugada.

La segunda mitad fue un baile de patadas y tarjetas amarillas que al final por insistencia terminó por ser expulsado Mario Suárez con doble amarilla. Pocos jugadores quedaron en el conjunto local sin ser amonestados por lo que el final del partido fue lo mejor para los dos equipos. La eliminatoria terminó con un 2-4 a favor del Barcelona (con el 1-0 de la ida) y ya espera en semifinales al ganador de la eliminatoria entre Villarreal y Getafe.